La marca personal es la huella que dejamos en los demás y el recuerdo que estos tienen de nosotros; a través de ella se reflejan nuestras capacidades, actitudes, conocimientos, adaptación a nuevas tecnologías y lo que nos diferencia del resto. Siempre que intervenimos en una situación puntual dejamos un rastro. Este rastro aunque sea percibido de tantas formas como personas presentes, podemos trabajarlo y enfocarlo de una forma que nos beneficie.
La marca personal en el mercado laboral
La marca personal es importante tanto a la hora de conseguir un empleo como a la hora de mantenerlo. Debemos tener en cuenta los puntos a respetar a la hora de buscar un trabajo como las normas de cortesía a la hora de presentarse.
En este punto cabe destacar que el mercado laboral ha cambiado junto a la jerarquía, el ambiente y la estructura en las oficinas o fuera de ellas. Lo importante es que conozcas bien cómo funciona la empresa y adaptarte a ella en tu presentación destacando aquello que está en tu persona y puede encajar con el negocio.
Si nos referimos a mantener el empleo, no olvidemos nunca nuestros parámetros de ética, lealtad, trabajo en equipo y de agradecimiento a la organización por nuestro propio crecimiento. Hablar mal de nuestra empresa, no solo daña su imagen, sino también la de nuestro marketing personal, lo que puede cerrar puertas en un futuro.
¿Cuáles son esos elementos clave de la marca personal?
Lo que decimos
Debemos ser conscientes de que nuestro discurso tiene presencia tanto online como offline. Nuestra marca personal se refleja en todo aquello que publicamos en cada una de las redes, tanto en texto como vídeo o audio. Dentro de aquello que expresamos en cualquier entorno, también incluimos la imagen que proyectamos.
Lo que hacemos
Los actos nos llegan a definir mucho más que las palabras. Otorgamos mayor peso a aquello que hace una persona, y no tanto a sus palabras. Debemos ser coherentes cuando decimos que somos de una manera. Esto hará que luego actuemos en consonancia con lo dicho. Una persona puede decir que es muy responsable, pero si después nunca cumple sus compromisos ¿con qué nos acabamos quedando? Obviamente con lo último.
Nuestra actitud
Nuestra actitud determina aquello que decimos y hacemos. No es lo mismo hablar estando triste que alegre, por ejemplo. Cómo decimos las cosas y cómo las hacemos es un factor determinante en nuestra marca personal.