

La ergonomía estudia la relación entre el entorno de trabajo y quienes realizan el trabajo, es decir, los trabajadores. Su objetivo es adaptar el trabajo a las capacidades y posibilidades del trabajador y evitar así la existencia de los riesgos disergonómicos específicos, en particular los sobreesfuerzos.
Los factores de riesgo disergonómicos son el conjunto de atributos de la tarea o del puesto que inciden en aumentar la probabilidad de que un sujeto, expuesto a ellos, desarrolle una lesión en su trabajo. Incluyen aspectos relacionados con la manipulación manual de cargas, sobreesfuerzos, posturas de trabajo y movimientos repetitivos.
- Ten en cuenta el diseño ergonómico del puesto de trabajo.
- Establece medidas organizativas como, por ejemplo, la rotación de puestos de trabajo si la tarea a realizar es demasiado pesada.
- Respeta los límites de peso manipulado y utiliza técnicas adecuadas en el manejo de cargas si se va a manipular la carga manualmente.
- Realiza pausas en el trabajo y cambia de postura periódicamente si el esfuerzo requiere movimientos excesivamente repetitivos.
- Emplea las herramientas adecuadas para cada tipo de trabajo y conservarlas en buenas condiciones y sin desperfectos.
- Evita las tareas repetitivas programando ciclos de trabajo superiores a 30 segundos y no repitas el mismo movimiento durante más de 50% de la duración del ciclo de trabajo.
- Efectúa reconocimientos médicos periódicos que faciliten la detección de posibles lesiones musculoesqueléticas.